Francia asume la presidencia del G7 durante el año 2019 [fr]
Francia toma durante un año la presidencia del G7. Organizará la cumbre anual del grupo en Biarritz del 24 al 26 de agosto de 2019.
El G7 («Grupo de los 7») lo forman Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Japón, Italia y Canadá, cuyos jefes de Estado y de Gobierno se reúnen en una cumbre anual.
El G7 es ahora un foro de concertación en el que, además de tratar las cuestiones económicas, que ocuparon un lugar central en su fundación, se aportan respuestas comunes a los grandes retos globales: la paz y la seguridad, la lucha contra el terrorismo, el desarrollo, la educación, la salud, el medioambiente y el cambio climático, por ejemplo.
Ocho años después de la cumbre de Deauville, en 2019 le vuelve a tocar a Francia asumir la presidencia del grupo y organizar una cumbre que se celebrará en Biarritz del 24 al 26 de agosto de 2019.
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La Cumbre de Biarritz
Tras la Cumbre de Charlevoix, en Quebec, organizada por la presidencia canadiense el 8 y el 9 de junio de 2018, el presidente de la República Francesa anunció que la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno, momento culminante de la presidencia francesa, se celebraría en Biarritz del 24 al 26 de agosto de 2019.
Desde la creación del grupo, en Francia se han celebrado seis cumbres del G7: Rambouillet en 1975, Versalles en 1982, París (Arco de la Defensa) en 1989, Lyon en 1996, Évian en 2003 y, por último, Deauville en 2011.
Arquitectura de la presidencia
La presidencia francesa del G7 la desarrolla la Presidencia de la República Francesa. Para prepararla, el sherpa encabeza un comité de pilotaje. Reúne a tres grupos que ayudan en la labor de la presidencia, siguiendo las orientaciones marcadas por el presidente de la República Francesa:
el grupo Sherpa, con un equipo específico dirigido por el sous-sherpa del G7, que coordina y pilota todo el trabajo;
el grupo político, que se centra en particular en los asuntos exteriores;
el grupo financiero.
La Secretaría General de la presidencia francesa del G7 se encarga de definir las necesidades logísticas de todos los actos, al igual que de preparar, organizar y garantizar la seguridad de las reuniones preparatorias y la propia cumbre. En colaboración con los servicios correspondientes del Ministerio para Europa y de Asuntos Exteriores, garantiza el pilotaje de la comunicación y el de las cuestiones protocolarias. Por último, gestiona y garantiza la coherencia de todo el programa y del presupuesto de la presidencia francesa del G7.