Declaración del G7: luchar contra las debilidades y prevenir las crisis en los países en desarrollo

Francia preside el grupo durante este año 2019 y coordina los diálogos de los países miembros con miras a fijar respuestas comunes frente a los desafíos globales como, por ejemplo, los temas relacionados con la lucha contra las desigualdades, la promoción de la paz y la seguridad en el ciberespacio que Francia colocó en el centro de su presidencia del G7.

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4 de julio de 2019

DECLARACIÓN DEL G7:
LUCHAR CONTRA LAS DEBILIDADES Y PREVENIR LAS CRISIS EN LOS PAÍSES EN DESARROLLO

Las dificultades que nos esperan para alcanzar la ambición del Programa de Desarrollo Sustentable para 2030, lograr los objetivos de desarrollo sustentable y luchar contra la extrema pobreza y las desigualdades, en particular las desigualdades entre las mujeres y los hombres, siguen siendo considerables. En la actualidad, 736 millones de personas viven todavía bajo el umbral de pobreza: su salario no sobrepasa 1.90 dólares americanos al día (Banco Mundial). Estas dificultades se intensifican en las regiones expuestas a la fragilidad, a los conflictos y a la violencia, en donde cerca de la mitad de las poblaciones más pobres vivirán potencialmente para 2030. Estas dificultades se acentúan bajo el efecto de retos mundiales complejos y urgentes derivados del cambio climático, de la degradación del medio ambiente, de las presiones demográficas, de la mala gobernanza y de la insuficiencia de las capacidades institucionales, de la ausencia de acceso a la energía y de las desigualdades crecientes, pues numerosos conflictos violentos hoy día se encuentran vinculados a descontentos que resultan de la desigualdad de oportunidades y de las desigualdades territoriales. Es necesario implementar acciones fuertes y que beneficien a todos para aportar respuestas a aquellos que han sido dejados de lado, en particular las mujeres y las niñas. Nosotros, miembros del G7, nos comprometemos a fortalecer nuestra acción colectiva y, llegado el caso, nuestra coordinación en los foros multilaterales, en particular, en los ámbitos siguientes:

1. Reconocemos que una presencia del Estado más legítima, más transparente, más responsable y más solidaria es indispensable para la estabilidad. Reafirmamos que incumbe en primer lugar a los Estados frágiles poner en marcha reformas, pero reconocemos también que el G7 puede desempeñar un papel mayor en el fortalecimiento de las capacidades de dichos Estados, en particular, para consolidar el despliegue de recursos públicos financieros y humanos, contribuir a garantizar servicios públicos, mantener el Estado de derecho y hacer que se respeten los Derechos Humanos. También es necesario mejorar la participación y el compromiso ciudadanos, la transparencia y la obligación de rendir cuentas.

2. Nos comprometemos a actuar con nuestros socios de los países en desarrollo, para luchar en prioridad contra los principales factores de fragilidad, con el fin de prevenir la aparición de nuevas crisis. Hacemos un llamado a todas las partes involucradas para que adopten enfoques globales y preventivos que vinculen las dimensiones diplomática, de protección y de estabilización con las dimensiones humanitarias de paz y desarrollo, garantizando al mismo tiempo una acción humanitaria basada en principios, de acuerdo con la Recomendación del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OCDE sobre la articulación entre acción humanitaria, desarrollo y búsqueda de la paz. Destacamos que es necesario reforzar la puesta en común de datos analíticos entre todas las partes involucradas con el fin de identificar, a partir de datos objetivos, las regiones de riesgos in situ, ya sea en un país como a nivel transfronterizo, y emitir recomendaciones concretas para la puesta en marcha de proyectos de desarrollo común o coordinados, en los niveles local, nacional, regional o continental, con el fin de prevenir los conflictos y la violencia. Celebramos la evaluación de riesgos y de resiliencia del Sahel (Risk and Resilience Assessment o RRA), emprendida por el Grupo del Banco Mundial en el marco de la Alianza Sahel, así como el Plan de Apoyo al Sahel de las Naciones Unidas, que constituyen medidas apropiadas para lograr una comprensión común de los factores de riesgos y resiliencia, de los que depende la acción colectiva.

3. Alentamos a las organizaciones internacionales y a las instituciones financieras a luchar de manera prioritaria contra los principales factores de fragilidad en los países en desarrollo y a coordinar sus estrategias para garantizar la complementariedad y la coherencia de las dimensiones de paz, de acción humanitaria y de desarrollo. Apoyamos plenamente los esfuerzos desplegados por el Grupo del Banco Mundial para concebir la estrategia “Fragilidades, conflictos y violencias”. Celebramos la Estrategia del Grupo del Banco Africano de Desarrollo para remediar la fragilidad y reforzar la resiliencia en África. Celebramos los esfuerzos del Comité Director Mixto encargado de promover la colaboración entre los sectores de lo humanitario y del desarrollo dirigido por el Subsecretario General de las Naciones Unidas, que busca mutualizar la influencia de la ONU y de sus socios con el fin de proponer una respuesta coordinada a las dificultades de articulación entre acción humanitaria, desarrollo y búsqueda de la paz. En este ámbito, celebramos la cooperación del Banco Mundial y las Naciones Unidas para la publicación del informe conjunto “Caminos para la paz”, así como los trabajos de la Red Internacional sobre Conflictos y Situaciones de fragilidad de la OCDE (INCAF) y de los bancos regionales de desarrollo, como el Banco Africano de Desarrollo y el Banco Islámico de Desarrollo BIsD).

4. Nos comprometemos a promover la apropiación y las soluciones local en el marco de la lucha contra los principales factores de fragilidad. El aprendizaje por los pares y la cooperación Sur-Sur son esencial: al respecto, apoyamos el Diálogo internacional sobre la consolidación de la paz y el fortalecimiento del Estado y tomamos nota de la cooperación Frágil-Frágil del Grupo g7+ de los Estados frágiles, que fomenta compartir la experiencia entre Estados frágiles. Nos comprometemos a proporcionar a los Estados frágiles una ayuda al desarrollo armonizada, coordinada y administrada a escala local, apoyada por la responsabilidad mutua, de acuerdo con la Declaración de París sobre la Eficacia de la Ayuda al Desarrollo (2005), el Programa de Acción de Accra (2008), la Asociación de Cooperación de Busan para una cooperación eficaz al servicio del desarrollo (2011) y el New Deal para el compromiso en los Estados frágiles (2011).

5. Preconizamos modalidades de intervención mejor adaptadas y más innovadoras en las regiones frágiles y que enfrentan conflictos, en particular gracias a la movilización de inversiones más importantes en la prevención, la resiliencia, la preparación y la acción rápida, a la elaboración de mecanismos de alerta y de acción rápidos, a la identificación y a la implementación más rápida de proyectos, de forma paralela al mejoramiento de la responsabilidad y de la eficacia de la ayuda que proporcionamos, en particular, organizando previamente su financiamiento en caso de catástrofe, por medio de instrumentos como el seguro de la capacidad africana de gestión de riesgos. Destacamos la importancia capital de una intervención a nivel subnacional y en las regiones fronterizas, sobre todo en las regiones más frágiles, en especial ampliando nuestras asociaciones de cooperación para incluir a los actores territoriales subestatales, a los actores regionales y a la sociedad civil, velando muy especialmente por la promoción de los derechos y la protección de los grupos marginalizados, en particular, mujeres y niñas, personas minusválidas, refugiados, desplazados en su propio país, personas afectadas por la crisis y miembros de las comunidades de acogida.

6. Nos comprometemos a apoyar los esfuerzos de los países en desarrollo, en favor de la adaptación y el reforzamiento de la resiliencia a los choques y a las dificultades, incluidos los que resultan del cambio climático, la inseguridad alimentaria, los conflictos, las situaciones de urgencia sanitaria y la ausencia de acceso a la energía. En este contexto, alentamos especialmente a los bancos multilaterales de desarrollo y al sector privado a reforzar sus inversiones en las acciones de adaptación y de fortalecimiento de la resiliencia a los cambios climáticos en los países en desarrollo, de manera coherente con los programas nacionales.

7. Estamos a favor de la implementación de servicios de justicia y seguridad eficaces, legítimos y respetuosos de los derechos de las poblaciones, con el fin de establecer un medio ambiente propicio a una paz y a un desarrollo sustentables. Destacamos la importancia de una reforma de los sectores de justicia y de la seguridad para reforzar las capacidades de los actores de estos sectores para que puedan cumplir con su mandato, para garantizar la igualdad de acceso a la justicia y a la seguridad, en particular de las mujeres y de las niñas y de los grupos más vulnerables, y para garantizar el respeto de los Derechos Humanos. Nos comprometemos a destacar todavía más los programas destinados a reforzar la gobernanza democrática en los sectores de la justicia y de la seguridad, manteniendo siempre presente el objetivo de incluir el Programa para las mujeres, la paz y la seguridad en nuestros programas de apoyo a la reforma del sector de la seguridad, sobre la base de los esfuerzos emprendidos en 2018, en particular, por la Iniciativa de asociación de cooperación del G7 para las mujeres, la paz y la seguridad, y por el programa de continuidad de la paz del Secretario General de las Naciones Unidas.

8. Nos comprometemos a estudiar de manera más amplia y profunda los vínculos entre las iniciativas nacionales e internacionales relativas las mujeres, los jóvenes, las desigualdades, la paz y la seguridad, y a respaldar en particular la puesta en marcha de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de las resoluciones conexas relativas al Programa para las Mujeres, la Paz y la Seguridad y al Programa para los jóvenes, la paz y la seguridad.

Dernière modification : 09/07/2019

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