Estrategia humanitaria internacional de Francia [fr]

Ante la proliferación de las crisis, su dilatación en el tiempo y su mayor complejidad, las necesidades mundiales de ayuda humanitaria no han dejado de aumentar.

Para poder responder a ellas, Francia desea emprender una nueva fase dentro de su compromiso con la acción humanitaria dotándose de una nueva estrategia humanitaria para los próximos cuatro años y triplicando su contribución económica anual de aquí a 2022.

La acción humanitaria, un pilar de la política exterior de Francia

La acción humanitaria busca proteger la vida y la dignidad de la población de los países que atraviesan crisis de cualquier tipo respondiendo a sus necesidades fundamentales: construcción de refugios, acceso al agua y al saneamiento, a los alimentos y a atención sanitaria.
La acción humanitaria es también un pilar de la política exterior de Francia, que traduce la solidaridad de este país con las poblaciones afectadas por las crisis y contribuye a la estabilidad internacional.

Necesidades crecientes

En cinco años, el número de personas que necesitan ayuda humanitaria se ha duplicado con creces (fuente: Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) de las Naciones Unidas).

Por otra parte, las crisis tienden a alargarse: los procedimientos de las Naciones Unidas para obtener financiación humanitaria en un país o en una región determinada duran ahora ocho años de media.

En el contexto actual, la frecuencia con la que se vulnera el derecho internacional humanitario (DIH) es mayor. La población civil y sus bienes se ven atacados, los mercados y las escuelas son blancos en sí mismos. Los actores humanitarios también son objetivos y los ataques que sufren son cada vez más frecuentes.

JPEG

La solidaridad, en el corazón de la acción exterior de Francia

Con su estrategia humanitaria para 2018-2022, Francia traduce su voluntad de dotar de mayor eficacia a la acción humanitaria a través de 15 decisiones concretas. Al incrementar los recursos de manera notable (de aquí a 2022, las contribuciones se triplican respecto de las cifras de 2017, alcanzando los 500 millones de euros anuales), trabaja en mayor medida por la solidaridad y la estabilidad internacionales.

Los compromisos consisten en:

1. Construir una coalición de Estados sólida para intensificar la protección del personal humanitario y médico en los conflictos.

2. Promover la protección de los niños en los conflictos armados.

3. Mantener su compromiso con la agenda «Mujeres, paz y seguridad» apoyando acciones que prevén una ayuda específica a las mujeres y las niñas y promueven que se reintegren y ganen en autonomía, especialmente apoyando actividades generadoras de ingresos.

4. Seguir participando en el proceso intergubernamental iniciado tras la 32ª Conferencia del Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, con el fin de alcanzar un acuerdo sobre un foro de Estados potencial para intensificar el respeto del derecho internacional humanitario creando un espacio de diálogo.

5. Proseguir los esfuerzos reuniendo el mayor número de apoyos para su objetivo: restringir el recurso al veto en casos de atrocidades a gran escala, también entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

6. Seguir al servicio de la lucha contra la impunidad, especialmente en lo que respecta a la violación del Derecho Internacional Humanitario (DIH) en los conflictos, especialmente en Oriente Próximo.

7. Actuar con sus socios y en los foros correspondientes para contribuir a la aplicación plena del DIH en el ciberespacio.

8. Desarrollar un diálogo humanitario constructivo y exigente mediante consultas regulares a sus socios principales, ya sean partes en un conflicto o actores emergentes en la escena humanitaria, para que se promueva el respeto del DIH y se entablen posibles cooperaciones.

9. Proseguir los esfuerzos de difusión del DIH entre sus fuerzas armadas y en el extranjero y la aplicación de sus prácticas operacionales para proteger a los civiles en los teatros de operaciones exteriores.

10. Convertirse en uno de los tres primeros proveedores de fondos europeos y uno de los cinco primeros del mundo en lo que se refiere a la acción humanitaria con una contribución total de 500 millones de euros.

11. Elaborar una metodología nueva y una herramienta de seguimiento de la financiación humanitaria simplificada, más accesible y común a todos los servicios implicados.

12. Adoptar en 2018 el proyecto piloto de armonización y simplificación de las exigencias de seguimiento propuesto en el contexto del Grand Bargain para todas las vías de financiación de la acción humanitaria bilateral.

13. Desde la fase de respuesta urgente, cuando el contexto y el tipo de crisis lo justifiquen, elaborar una estrategia a largo plazo, capaz de responder al desafío que supone salir de la crisis y recuperarse, construida de manera conjunta por el Estado y todos los actores que intervienen en la respuesta humanitaria y de desarrollo.

14. Aplicar el marcador de igualdad de género de la OCDE a todos los proyectos humanitarios bilaterales y seguir abogando por que se tenga en cuenta en las agencias, los fondos y los programas de la ONU y la UE.

15. Dotarse de un mecanismo de refuerzo de las capacidades de los actores locales que permita que cada proyecto de ONG financiado por el Fondo Humanitario de Emergencia (FUH en francés) disponga de fondos para reforzar las capacidades de sus socios locales, e incrementar la financiación destinada a los actores locales. Establecer un marcador que permita medir la localidad de su acción humanitaria.

PDF - 611.9 KB
Descargar el texto integral de la estrategia humanitaria internacional de Francia 2018-2022 – Francés
(PDF - 611.9 KB)

Dernière modification : 05/04/2018

Haut de page