El Acuerdo de París entrará en vigor el 4 de noviembre [fr]
Ciudad de México, 6 de octubre 2016
El Acuerdo de París entrará en vigor el próximo 4 de noviembre, unos días antes del inicio de la COP22, la cual se llevará a cabo en Marrakech del 7 al 18 de noviembre de 2016, y menos de 11 meses después de su aprobación. La rapidez de este proceso de ratificación es inédita. Ningún tratado multilateral de tal envergadura había sido ratificado por tantos países en tan poco tiempo.
La Unión Europea y siete de sus Estados miembros, entre ellos Francia, depositaron juntos, el miércoles 5 de octubre, sus instrumentos de ratificación del Acuerdo de París, lo que permite superar el segundo umbral de activación del proceso de entrada en vigor. 55 países que representan 55 % de las emisiones de gases de efecto de invernadero eran necesarios para que el Acuerdo de París pudiera entrar en vigor en un plazo de 30 días. Ahora, el Acuerdo ya ha sido ratificado por 74 Estados que juntos representan 58.82 % de las emisiones globales de gases de efecto de invernadero.
El Acuerdo de París fue adoptado el 12 de diciembre de 2015. Se abrió oficialmente el acuerdo a la firma de los Estados el 22 de abril de 2016, Día de la Tierra, durante una ceremonia de alto nivel organizada en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Francia ratificó el acuerdo el 15 de junio y se convirtió así en el “primer país industrializado” (miembro del G7 y del G20) en adoptar este tratado histórico, como lo declaró- previo a la firma-la presidenta de la COP21, Ségolène Royal.
El acuerdo tiene como fin contener el aumento de la temperatura media muy por debajo de los 2 ºC con respecto a los niveles preindustriales y continuar con las actuaciones llevadas a cabo para limitar el aumento de la temperatura a 1,5°C.
Para ello, el Acuerdo de París prevé que cada país revise cada cinco años sus compromisos, para disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Cada nueva contribución determinada a nivel nacional deberá incluir una mejora con respecto a la anterior.
Las Partes se han comprometido a alcanzar un tope de emisiones mundiales de gases de efecto invernadero lo antes posible, para alcanzar un equilibrio entre las emisiones y las compensaciones de estas en la segunda mitad del siglo. Los Estados también deben aumentar sus esfuerzos de mitigación y de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.