Discurso de la Embajadora con motivo de la conmemoración del 18 de junio de 1940 [fr]
Ciudad de México, el 18 de junio de 2016
Señoras y Señores:
El 18 de junio de 1940, un general francés desconocido y audaz lanzaba desde Londres un solemne llamado hacia Francia, que iba a marcar para siempre las conciencias y la Historia de nuestro país.
La víspera, el Mariscal Pétain, Jefe del Gobierno, acababa de decir a los franceses que bajaran los brazos y que se inclinaran ante la potencia enemiga.
Exiliado en Londres con muy pocos camaradas, el General de Gaulle, casi palabra por palabra, responde a Pétain y les dice a los franceses: los han humillado, levanten la cabeza; están desesperados, recuperen su fuerza de carácter; se sienten destruidos, recobren su dignidad. El honor es resistir.
Transportada por las ondas de la BBC, esta voz insumisa, voluntaria y lúcida cruza el Canal de la Mancha para aterrizar en algunos receptores de radio de galena en el territorio francés. Esta voz marca el inicio de la Resistencia francesa en contra del ocupante nazi.
Es la voz de la Francia libre, la que rechaza la debacle, la derrota, la humillación y el repliegue que propone Pétain. Pocos la escucharon en directo pero va a propagarse paulatinamente, retransmitida por la prensa extranjera y más tarde por la resistencia que va a organizarse en Francia.
Esta voz, que va a despertar las conciencias y a unir ciudadanos en todo el territorio de Francia, va a volver a dar esperanza a los franceses que piensan también que la guerra no se ha terminado y que en realidad sólo está comenzando.
Esta voz no sólo vuelve a dar esperanza sino que dice también que la esperanza, en estas circunstancias, es un deber. El deber de resistencia.
Este llamado rebelde y solemne es un acto federalista pues mujeres y hombres, provenientes de horizontes políticos y sociológicos muy diversos, van a encontrarse, juntos, con el único fin de vencer al enemigo invasor.
En esta lucha para recuperar el honor perdido tras el fracaso de 1939, hay un discurso que va mucho más allá de las fuerzas francesas libres. Más allá de nuestras fronteras.
Un discurso que habla a los combatientes o refugiados españoles de la Guerra Civil; que habla a los judíos perseguidos de Alemania o de otras partes; que habla a los millones de rusos que combatirán en Estalingrado; que habla a los griegos a quienes los nazis tratarán de destruir; que habla a los oprimidos.
Es un Llamado que va dirigido a todas las fuerzas democráticas en Europa y en el mundo y que exhorta a jamás renunciar.
Para aquellos que lo oyeron en directo, como para aquellos que lo retransmitieron posteriormente, el Llamado del 18 de junio de 1940 es y seguirá siendo una llama de esperanza, de fraternidad y un desafío a la barbarie.
Es un Llamado que demuestra que los Hombres pueden siempre decidir su destino.
Acordémonos, 76 años más tarde, de estos camaradas de la Resistencia quienes, en un gran número, entregaron sus vidas.
Celebramos su valor y su virtud, su sentido del deber y del sacrificio.
Acordémonos de este Llamado que comenzó “la batalla de Francia” y que permitió a fuerzas dispersas coordinarse en Movimientos Unidos de la Resistencia y en el Ejército Secreto.
Estas fuerzas unidas que acabaron por vencer y construir la victoria de 1945. Juntas permitieron salvar a la República, pero también el lugar de Francia, tras haberse recuperado la paz.
Al conmemorar este Llamado no los olvidamos.
Muchas gracias